miércoles, 17 de abril de 2019

El desembarco en Bahía de Cochinos



Hoy, hace 58 años, en 1961, un grupo de 1.500 valientes brigadistas, todos civiles, se lanzaron a la aventura de intentar reconquistar a la isla de Cuba de las garras del comunismo instaurado por Fidel Castro un par de años antes. 

Brigadistas entrenando en Guatemala: Campamento TRAX


La gran mayoría estaban residenciados en Miami, y desde aquí, y con el apoyo de la C.I.A., organismo que vio a Fidel como una amenaza para el continente, y tuvieron razón, deciden reclutar y entrenar a este grupo de entusiastas, que se llegaron a identificar como la Brigada 2506 en honor a Carlos Rodriguez Santana.




El plan inicial era desembarcar en la ciudad de Trinidad (Cuba) y adentrarse en las montañas de Escambray, y desde allí, entrenar a grupos de guerrilleros que estaban descontentos con la inclinación comunista que tenía el régimen y que hasta ahora, por conveniencia, la mantenía oculta. 

La ciudad de Trinidad estaba al lado de las montañas de Escambray en
donde se pretendía entrenar a los guerrilleros inconformes con el régimen. 
Bahía de Cochinos estaba rodeado de un pantano a 100 Km de las montañas.


Pero con el cambio de gobierno en los Estados Unidos, de Eisenhower a Kennedy, el plan cambió y se transformó, escogiéndose Bahía de Cochinos como área de desembarco. Pero ahora, este pequeño grupo de brigadistas debía enfrentarse de lleno contra todo el ejército cubano y sin recibir el apoyo aéreo que se les había prometido por parte del gobierno norteamericano. Aunque estaban muy bien entrenados, y el espíritu de lucha era elevado, muchas cosas no se dieron como estaban planeadas y durante los siguientes tres días se enfrentaron a una fuerza 5 veces mayor, siendo finalmente derrotados, enjuiciados y encarcelados.

Algunos de los brigadistas capturados y luego encarcelados.


 La gran mayoría pasó un poco más de un año en las nefastas cárceles del régimen castristas. El Che, esa imagen romántica de la lucha social, estaba deseoso de fusilarlos, sino a todos, al menos a algunos, pero el régimen prefirió canjearlos por tractores, alimentos y medicinas, equivalente a $ 53.000.000. Otros no tuvieron la misma suerte y pasaron más de 15 años antes que se les conmutara la pena y los dejaran abandonar el país.

John F. Kennedy resintió siempre su falta de apoyo y se lo recriminó hasta la muerte.
"Las victorias tienen cientos de padres pero las derrotas son huérfanas".


60 años después de La Revolución Cubana, la población vive aún hoy más penurias, que las razones adjudicadas al origen de la revuelta, ya que el interés de los líderes de dicha revolución siempre ha sido de índole personal y no comunitario. Claro está, que desde el día uno, se le ha echado la culpa de toda crisis a terceros, y nunca a ellos, como siempre hacen los mediocres.


Otra gran obra del comunismo cubano.

De haber tenido éxito el desembarco de Bahía de Cochinos, y en consecuencia, el derrocamiento, a la larga, de Fidel Castro y todo lo que ellos representan, se hubiesen evitado toda la proliferación de crisis y revueltas en América Latina, ya que tras esta victoria, el Régimen Cubano decidió exportar, solo para su beneficio, su revuelta ideológica, conquistando países para apropiarse de sus recursos. Ejemplos relevantes han sido: Allende en Chile, Daniel Ortega en Nicaragua y el Chavismo/Madurismo en Venezuela.



Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi


El Incendio de la Catedral de Notre Dame



El incendio abrazador de la Catedral de Notre Dame, del que todos fuimos testigos, el 15 de abril del 2019, fue primordialmente en su estructura externa y sin afectar mucho su interior, a pesar de que ciertas partes del techo colapsaron. Esa fue la magia del gótico, este estilo arquitectónico permitía crear edificaciones más altas, y, además, gracias a sus bóvedas de piedra, las protegía de una destrucción segura si estas se incendiaban. Y allí está, aún erguida Notre Dame, pero sin su característico techo de madera, pero con todas las reliquias y las obras de arte a resguardo. Los grande rosetones sobrevivieron a pesar que el fuego llegó a alcanzar temperaturas alrededor de los 800° C.



El Techo de Madera de la catedral de Notre Dame, sobresalía y era visible, dándole esa característica medieval, y el cuál fue construido alrededor del año 1220 y su función primordial era para protegerla del calor, de la lluvia y de la nieve. Este techo remata las bóvedas internas qué, como ya mencioné, están hechas de piedra para resguardar a la edificación del fuego que podía ser generado por el impacto de un rayo a su estructura, teniendo en cuenta que está catedral fue hecha mucho antes de Benjamín Franklin y la invención del pararrayos. 


La catedral se comenzó a construir en el año 1163 en el corazón de la Cité en París y se finalizó en el 1345, siendo ésta, en su concepción, la primera construcción 100 % gótica.

En la isla de la Cité, rodeada por el río Sena, se fundó la ciudad, que con
el paso de los siglos se transformó en La Ciudad de la Luz.

En su momento, para poder construir ese techo de madera, se calcula se necesitaron 13.000 árboles de roble de unos 300 años de antigüedad para que se lograra la altura requerida por los arquitectos. De un peso aproximado de 210 toneladas.


Casi de inmediato, docenas de donantes financieros se han manifestado, para colaborar en la reconstrucción de la catedral. Según el presidente de Francia, Emmanuel Macron, la reconstrucción, que permitiera el uso del recinto, pudiera estar lista en 5 años, pero para la finalización de otros trabajos, esto pudiera tomar más tiempo.

Arco justo encima del altar, en donde se hace el cruce entre la nave
principal y el transepto, en donde están ubicados los dos grandes rosetones.

Es muy probable que, para la reconstrucción del techo exterior, hoy en día, se utilice una estructura de aluminio, mucho menos pesado, no inflamable y que conserva a la naturaleza.



Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi

lunes, 8 de abril de 2019

Los barcos de Concreto

El SS Sapona


Durante La Primera Guerra Mundial, el crear una línea de abastecimiento entre los Estados Unidos y sus aliados en Europa era esencial, pero existía la gran amenaza alemana en el Océano Atlántico: los submarinos. Docenas de barcos mercantes, con su tripulación y su carga eran semanalmente hundidos y aunque la perdida era inmensa, el mantener esa línea de suministros era básica. La construcción de barcos no se podía detener, pero el metal era escaso. Todo el hierro disponible era utilizado para la Industria Militar, así que la Marina Mercante se puso creativa y ordenó la construcción de barcos de concreto armado.






El SS Sapona fue uno de esos barcos, pero su construcción finalizó en 1919, ya acabada la guerra, así que su intención heroica se transformó. Carl Fisher, uno de los grandes promotores de Miami Beach, lo compró y lo convirtió en casino flotante. En 1924 fue comprado por un contrabandista que lo utilizó para importar alcohol a los Estados Unidos durante La Prohibición. 





Estando en la isla de Bimini, Las Bahamas, el SS Sapona fue sorprendido por el devastador Huracán de 1926 que lo hundió en un bajo, dejando gran parte de su estructura aún en la superficie. Pasado los años y ya olvidado, la Naval norteamericana lo descubrió y lo utilizó como blanco de tiro para su aviación.  






En una de esas prácticas, en 1945, al regresar los 5 aviones del Vuelo 19, se pierde por completo el contacto con los pilotos y su tripulación. Luego de una búsqueda exhaustiva, se dan estos aviones por desaparecidos y se suman al mito del Triángulo de las Bermudas.





El mito del Vuelo 19 es vuelto a recordar en la película de Steven Spielberg, Encuentros cercanos del Tercer Tipo.

Escena inicial de la película Encuentros cercanos del Tercer Tipo.

El esqueleto estructural del SS Sapona aún está allí, cerca de la isla de Bimini, siendo, aún hoy en día un atractivo para visitar o hacer esnórquel… un “barco fantasma” que se niega a desaparecer.





En todas las guerras, la Marina Mercante es vital para su desarrollo, son quienes transportan alimento, suministros y personal, pero siempre han sido los grandes olvidados al momento de reconocerles méritos y dedicarles monumentos. Finalmente, en el año 1991, la ciudad de Nueva York, puerto principal de partida de provisiones para las dos guerras mundiales, dedica la escultura American Merchant Mariner´s Memorial, diseñado por la artista venezolana Marisol Escobar. 


La escultura se encuentra en el Battery Park del lado del rio Hudson.


Inspirada en la escena del Nacimiento de Adán de
Miguelangel en La Capilla Sixtina, el marino mercante,
dependiendo de la marea, queda por encima del agua o bajo esta.

Ella se inspiró para realizar su obra, en una foto tomada por un submarino alemán, durante La Segunda Guerra Mundial: SS Muskogee. Ninguno de los hombres sobrevivió.




Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi


jueves, 4 de abril de 2019

El Camuflaje Disruptivo



Durante La Primera Guerra Mundial (1914 al 1918), para proteger a los barcos mercantes de los constantes ataques submarinos, los aliados, luego de muchos análisis y consideraciones, decidieron darle un uso aplicado al Arte Moderno y contrataron al artista británico Norman Wilkinson para que camuflara a los barcos. Esto se le conoció como “Camuflaje Disruptivo”. 



Las embarcaciones marinas en alta mar siempre iban a ser divisadas, pero los submarinos toman varios elementos en consideración para torpedear a un barco: tamaño, velocidad y rumbo. Así que el diseño creado por Wilkinson fue el de generar patrones geométricos que distorsionaran esas referencias y confundieran al enemigo, salvando en su uso a muchas embarcaciones y vidas.



Se crearon patrones distintos para más de 2.000 barcos, tanto británicos como estadounidenses.


Pablo Picasso, quien ya para ese momento había creado el Cubismo, se adjudico la inspiración de dicho proyecto y como tal, su colaboración al triunfo de los aliados en La Primera Guerra Mundial.




Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi





sábado, 25 de agosto de 2018

1814, Los Británicos incendian la ciudad de Washington



Hoy… en la madrugada entre el 24 y 25 de agosto de 1814, hace 204 años, los británicos incendian la ciudad de Washington, capital de los Estados Unidos. Este es uno de los eventos olvidados de la historia, incluso por los norteamericanos. Pero a principios del Siglo XIX y en plena Guerra Napoleónica, los británicos y los estadounidenses, se enfrentan en una guerra, primordialmente marítima, en el momento en que los ingleses decidieron que ellos necesitaban barcos para enfrentar al Emperador Francés y consideraron que era buena idea secuestrar barcos de su excolonia americana para tal causa, no imaginándose que el joven país tuviera capacidad de reaccionar, pero si lo hicieron, y aunque no les fue favorable, demostraron que no se iban a quedar de brazos cruzados ante los abusos de las potencias extranjeras.

Casi todas las batallas se pelearon en Alta Mar, en donde la marina británica
era muy superior que la norteamericana, aunque en alguna excepciones, 
la estrategia se impuso a la fuerza: El USS Constitution derrota al
HSM Guerriere.

Casi todas las batallas las ganó el Imperio Británico, pero ellos tampoco recuerdan esta guerra, la importante para ellos, en su mente y corazón, era la que se peleaba en Europa en contra de Napoleón I, quien buscaba conquistar Europa sometiendo a Gran Bretaña.

Al finalizar la guerra y antes de la retirada definitiva, los británicos invaden
la ciudad de Washington e incendian todos sus edificios gubernamentales.


Una vez derrotado Napoleón, no había necesidad de continuar este enfrentamiento con su excolonia, así que el Parlamento Británico ordenó la retirada de sus tropas, pero no sin antes incendiar todos los edificios públicos de la nueva capital: el Capitolio, el Departamento del Tesoro y La Casa Presidencial, hoy conocida como La Casa Blanca, entre otras edificaciones. 

En lo posible, las tropas británicas saquearon la capital, pero sin mucho
provecho personal, ya que la ciudad tenía sólo de inaugurada y habitada
14 años.

Ninguna edificación civil fue tocada. Para el momento no se utilizaba el nombre de Washington para definir el nombre de la capital sino el Distrito de Columbia.

Esta “conquista” de la capital norteamericana sólo duró 26 horas y el fuego provocado no se extendió a mayores, ya que una conveniente tormenta se desató en la ciudad y lo apagó.

La Casa del Presidente destruida por el incendio, Acuarela de
George Munger pintada en 1815. 

Durante la invasión inglesa al Distrito de Columbia, el presidente James Madison y su gabinete se refugiaron en un pueblo cercano llamado Brookville. Hasta hoy, ese pueblo se conoce como “La capital de los Estados Unidos por un Día”. 

Vice Almirante Sir George Cockburn, posando
con la ciudad de Washington incendiándose al 
fondo. Pintura realizada por John James Halls
en 1817 la cual se encuentra en el Museo 
Marítimo de Greenwich.

La orden de ejecutar el incendio de la ciudad estuvo a cargo del Vice Almirante británico Sir George Cockburn, quien, como dato curioso, decide destruir la imprenta de un periódico local, el cual siempre lo criticó a lo largo de toda la guerra, pero fue convencido por los ciudadanos que no lo hiciera, entonces ordenó fue la destrucción de todas las "C´s", para que al menos, cuando hablaran mal de él, no pudieran escribir su nombre.


Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi


viernes, 24 de agosto de 2018

La Masacre de San Bartolomé



Hoy… 24 de agosto de 1572, hace 446 años, la Reina Madre de Francia, Catalina de Medici, presiona a su hijo el rey Carlos IX, para ordenar una brutal represión a todos los Hugonotes (Calvinistas Protestantes de Francia), que estaban en París por el matrimonio entre Enrique de Navarra, líder de los Hugonotes y futuro rey de Francia como Enrique IV Borbón, y Margarita de Valois, su hija y hermana del rey. Este matrimonio que se concertó por la Reina Madre para tratar de limar asperezas entre las dos facciones políticas y religiosas, pero cuya intención inicial de paz fue desbordada, creándose más bien tensiones de lado y lado, que se fueron de control. Improvisando ante el desenvolvimiento de los eventos, Catalina de Medici, quien originalmente buscaba a toda costa la Paz, ahora ordena la aniquilación total de sus rivales hugonotes, no sólo en París sino en toda Francia, como método radical para la consecución de un fin. El Príncipe de Maquiavelo a su máxima expresión.

Una mañana en las puertas del Louvre, pintado en 1880 por
Édouard Debat-Posan, expuesto en el Museo de Arte de Roger-Quilliot. 


La orgía de sangre se desborda y dura varios días, calculándose conservadoramente alrededor de 15.000 muertos. Sin duda uno de los eventos más trágicos en la historia interna de Francia y cuya mancha aún permanece, superada sólo por El Régimen del Terror de 1794.

La Masacre de San Bartolomé, pintado por Francois Dubois en tiempo real,
Museo de Bellas Artes de Lausana, Suiza.

El líder de los hugonotes, Enrique de Navarra, sobrevive y 17 años después, en 1593, logra coronarse como rey de Francia, el primero de la dinastía Borbón, considerado por muchos como el mejor rey que ese país haya tenido, entre otras razones, por su preocupación por el bienestar de todos sus súbditos, no sólo por los más favorecidos y por haber logrado una tregua de paz en la ya muy larga Guerra Religiosa. Una de sus frases más recordada, “París bien vale una misa”.

Coronación de Enrique IV, 1593, pintado por Nicolás Baullery en tiempo real.
Museo de Arte e Historia de Meudon, Francia.

Este evento ha estado inmortalizado en una cantidad de Libros, Obras de Arte y Cine. Entre los más destacados está la pintura Una mañana a las puertas del Louvre de Édouard Debat-Posan; la película Intolerancia (1916), en la que su director, D.W. Griffith, incluye esta masacre como uno de los cuatro eventos más repulsivos de la historia; 


El libro del escritor francés, Alejandro Dumas, La Reina Margot (1845), novela que a su vez ha sido versionada varias veces en el cine. Una de las mejores películas en mi opinión, La Reina Margot, fue estrenada en 1994 y protagonizada por Isabelle Adjani, Daniel Auteuil, Virna Lisi, Miguel Bosé y Vincent Pérez.

 Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi




sábado, 28 de abril de 2018

Manuel Piar, Libertador de Oriente


Hoy, 28 de abril de 1774, nace el Prócer venezolano Manuel Piar, Libertador de Oriente, y triunfador, como ninguno, de 24 enfrentamientos de guerra, sin sufrir derrota, entre 1813 y 1817.

Retrato de Manuel Piar realizado por el artista 
Pablo W. Hernández, ubicado en el salón elíptico
del Palacio Federal Legislativo de Caracas.


Elevado al rango de General a los 46 años de edad por su tropa y luego ratificado por el mismo Simón Bolívar, crea la envidia de otros próceres, todos mantuanos, que lo señalan de arribista debido a su condición inferior de Casta, ya que lo consideran Mestizo, por ser el supuesto hijo de la mulata María Gómez y el español Fernando Alonso Piar. En esa época, los pueblos latinoamericanos se regían por el infame Sistema de Castas, que catalogaba a cada individuo según su herencia étnica y social, y las mezclas que podían darse entre los padres, siempre decreciendo, si no eran de la misma casta.


El Sistema de Casta que regía durante el período colonial
latinoamericano, degradaba al hijo que nacía fuera de su
estructural social y étnica.

Manuel Piar no recibe ninguna educación formal, pero por su inteligencia se destaca por encima de muchos, incluso de mantuanos, que lo recelan, conspirando a su alrededor y tildándolo de conspirador y traidor, siendo arrastrado a ese juego el mismo Simón Bolívar, quien ordena su fusilamiento luego de un juicio plagado de irregularidades.

El 17 de octubre de 1817, Manuel Piar es fusilado en la pared lateral de la
catedral de la ciudad de Angostura por orden de Simón Bolívar, de quien se 
le escucha decir "He derramado mi propia sangre".

Sobre su nacimiento se han especulado, desde hace mucho tiempo, otras versiones, y en todas se señala como madre a la mantuana Belén Jerez de Aristiguieta. En una de las versiones, Belén tuvo un amorío con Marcos Ribas y Bethencourt, lo que convertiría a Manuel Piar en medio hermano de José Félix Ribas. Otra versión es que ella queda embarazada tras su relación con Juan Vicente Bolívar y Ponte, padre de Simón Bolívar. Y la tercera, que es la que más se ha difundido, gracias a la novela “Manuel Piar” de Francisco Herrera Luque, es que Belén tuvo un romance con José Francisco de Braganza, príncipe heredero del reino de Portugal. Si alguna de estas versiones es verdadera, es lógico para la época, que el nacimiento del prócer estuviese envuelto en el misterio, ya que Belén no estaba casada, y un escándalo así era inconcebible en la Venezuela de entonces. Se dice que ella fue confinada en el Convento de las Reverendas Madres de la Inmaculada Concepción, en donde luego fue construido el Palacio Federal Legislativo. Allí Belén da a luz a Manuel y éste se le entrega a María Gómez para que ella lo críe en Curazao, bien lejos de las lenguas viperinas de la sociedad caraqueña.


Esta versión tiene un cierto sustento, entre otras razones, por la visita que años después Belén hace al Paredón de Fusilamiento, en la pared lateral de la catedral, donde Piar fue injustamente ajusticiado, en la ciudad de Angostura, hoy Ciudad Bolívar.


Escrito por Jorge Lucas Alvarez Girardi